\"Este silencio que ensordece el alma,
a la hora que derrama despedidas,
es un infierno la mentida calma,
donde duermen palabras suspendidas.\"
A la negra noche
amenazaban, del día
los albores.
En el lejano horizonte,
el sol, aún no se asomaba
Yo caminaba a mis labores,
al llegar a una esquina,
vi tu silueta apoyada
contra el muro gris
de una casona abandonada.
Estabas cabizbaja,
a lo lejos se notaba,
la fuerza del dolor.
que te acuciaba.
Me acerqué,
vi la tristeza en las lágrimas,
que de tus ojos brotaban.
Te pregunté ¿necesitas ayuda?
levantaste la cara y me miraste
y sin decir palabras
en mi pecho te apoyaste.
Conmovido te abracé
¿puedes caminar?
¿si?, vamos hasta el bar
a tomar algo fuerte
que te haga reaccionar.
Entramos, nos sentamos
y oí lo que fue, un suspirar
Pregunté si querías un café,
sólo balbuceos escuché-
Quedé en silencio,
mientras lo bebías, te miraba
esperando te calmaras
Se sosegó tu corazón herido,
nada dijiste y te vi sonreír.
Me sentí muy complacido
al notarte tan cambiada.
Tuve una gran satisfacción
al ver que al dejar de penar,
dabas paso a otra ilusión.
Te levantaste, me miraste
con mirada complacida,
y sin decir adiós,
te vi marchar...agradecida