Por la vida que me brinda los dilemas
voy cantando mis rimas sin escenas;
por la noche que derrocho en mis poemas
los escribo en el alma de mis penas.
¿Por la vida? —Dudo siempre la verdad:
Y en suspenso he seguido como un loco
que en estudios camino poco a poco;
un ensueño que se interna en la ciudad.
¿Universidad? —Es aquella que guía
y en sendero forma a la humildad:
Dichoso el hombre que es la sociedad,
y en su nombre forja la sabiduría.
¿Sabiduría? —Ya pregunta el discente.
Y se interna con el alma en que se boga;
Pues, ya un libro la mente le interroga
por palabras que forman su presente.
Y aparece el docente, el instructor
venerando su bondad y convicción
y entregando su enseñanza con amor
lo demuestra en la gran educación.
Por la vida que nos ruega los amores
que de aliento nace su esperanza;
y el páparo destruye la enseñanza
ya que olvida su mundo de colores.
Por la vida, instrumento de bonanza
soy tan gélido que no he despertado:
Este don, ese amor me lo ha brindado
que hoy celebro en tono de alabanza.
Por la vida, que es camino de misión
hoy escribo sin descanso con motivo:
Por mi patria ya mis rimas son de acción,
y en las letras soy ingenuo fugitivo.
Siempre he sido lector de la avenida:
¿Lector? —En voz de la Universidad
y en suspenso voy diciendo la verdad;
por todos, por mi patria y por la vida.
Samuel Dixon [07/10/2021]