Un suspiro, casi un grito
que en el cielo se hizo un trueno
como aquel dulce veneno
que se goza y es bonito.
Ha cantado un pajarito.
con su trino siempre bueno
un arpegio claro y pleno
que ya vuela al infinito.
Un sentir casi bendito
por su ámbito sereno
que en el alma queda escrito...
y por ello lo condeno
con amor casi inaudito
a gozar mi tiempo ameno.
Koro y Sami Sanz