Kapirutxo

Insomnio

Cuando quiero dormir pero no puedo

dan vueltas sin parar mis aposentos,

se mezcla realidad con sentimientos

y en esa situación así me quedo.

 

Por mucho que lo intento más me enredo

en cuitas del pasado, mis tormentos,

y no logro aclarar mis pensamientos.

Cuento las ovejitas con el dedo.

 

Se acerca a cortejarlas un borrego.

Las quiere conquistar con su balido:

be, be, be, be y dale que te pego

 

y lo único que hace es meter mas ruido.

Mi mente se calienta y hecha fuego.

Así no hay dios que se quede dormido.