Escondida en las gasas de mi sueño
caprichosa es la noche inquieta de hadas
resplandores de estrellas empeñadas
en alumbrar mi labio caribeño
Ráfagas en mi planicie que empeño
emanan las orquídeas aladas
tiemblan mis ansias locas abocadas
en desnudar mis rubíes sin dueño
Como si fuera hechizo del destino
en la razón confusa asfixiada
brotó allí mi suspiro femenino
Mi boca sin mieles está agobiada
mi instinto cruje por placer divino
mi desmedida boca está antojada .
Lale Neda ©