HIJO, HASTA LUEGO
Hoy inicias el viaje de la vida
Sin palabras para expresarme
Al saber que no es una huida
Que Dios y la Virgen te acompañen
Buscarás el regocijo en otros valles
Y tu mirada guiada por la luz divina
Es difícil entender el vaivén del destino
Pero hay que labrarlo con empeño
Alegrarse con las vueltas del camino
Librándose de los obstáculos inciertos
No es muy cómodo para mí decirlo
Porque el dolor me azota por dentro
Despedirte hijo, realmente no puedo
Me falta mucho valor para poder hacerlo
Partirás hijo, con lo apacible de mi ruego
Y el permanente deseo, de volver a vernos
Que hoy tus decisiones y denodado empeño
Sean el crisol, donde materialicen tus sueños
Hijo mío, te bendigo con un hasta pronto
Que Dios ilumine tus senderos
Que la luz divina, te ilumine siempre
Hasta el dulce momento de tu regreso
Te esperaremos ansiosos y unidos
Para celebrar la realización de tus anhelos
En otros valles cultivaras tus sueños
Ya que en tu patria, no has podido hacerlos
Con tanta incertidumbre y frustrados empeños
Hijo, aunque con mucho dolor así lo entiendo
Aunque como padre adolorido, no lo acepto
Pero las condiciones humanas, no dejan pretextos
Para retenerte a mi lado y mirar a mis nietos
Con su inocencia horadada por el futuro incierto
Con el llanto contenido, que me lacera por dentro
Tan solo puedo decirte. ¡Hijo, hasta luego!