Dónde estás querido hermano “Bull”, como te decía en
Ocasiones nuestra madre, quien sufre en silencio como
Nosotros por tu inexplicable desaparición; una vez más
Añoramos saber de ti, porque estarías cumpliendo años.
La vida nos separó de tu lado de manera repentina y tan
Dolorosa, que aún buscamos respuestas a tantas dudas
Originadas por tu ausencia, esperando sanar las heridas.
Rogamos a Dios, que estés con bien, y si te ha llevado a
Ocupar un rinconcito en su reino, ojalá en ese glorioso
Sitio puedas ser testigo de ese gran amor que sentimos
En nuestros corazones, y siempre guardamos el anhelo
Milagroso de reencontrarnos y tener la oportunidad de
Abrazarnos como una gran familia, y poder brindarnos
Nuevamente aquel apoyo que siempre nos profesamos.