Escucha este silencio:
es un arrojarse al vacío,
un morirse de pena
el amor verdadero
mientras llueve ahí afuera
y la noche es eterna
y tú la atraviesas
como un viento entre sueños,
entre palabras cayendo
a un fondo infinito
cuando el suelo es lo último
para quien hoy se estrena en su vuelo
(yo soy un simple pasajero)
hacia quién sabe dónde
si no existe el futuro
y la vida toda es tan solo un ilusión,
un pestañeo.