No solo los pájaros vuelan,
también vuelan las fantasías,
balsámicos que nos consuelan,
y convierten la vida en alegrías.
No hay nada viejo, ni nuevo,
ni jóvenes, ni adultos,
ni adioses, ni un hasta luego,
solo hay momentos ocultos.
Que aparecen, y desaparecen,
que a ninguna ley obedecen,
en ese río siempre fluido.
En ese mundo tan maravilloso,
donde el pensamiento es ocioso,
en el que siempre he vivido.
José Antonio Artés