Sierdi

LA COMETA

 

Desde la más alta colina, quería un amor contemplar.

Ganar el aprecio de aquella niña, y una amistad empezar.

De delgadísima seda tornasol, armada con livianos palos,

pegados con corriente greda. con puro ingenio, y sin planos.


Era una niña muy vanidosa, le dio dulces indicaciones,

Con una palmadita fuerte, y su perfume de canciones.

Le pidió, que le construyera, la mejor y más linda cometa.

 Que sobrevolara, y atravesara, el universo, como flecha.


Aunque, para la niña, elevar su cometa, era lo más importante.

Para el niño; conquistarla, era su principal derroche.

 

 Desviando la atención en la niña, tan enamoradito, se engoma.

Pegó la colorida cola, en la quilla, confundió la grasa con la goma.

 

La niña estaba, tan entusiasmada, Veía su cometa, volar como las estrellas,

No se imaginó, jamás lastimada. Y a la primera lanzada, con el piso se estrella.

Para elaborar una cometa, hay que conocer sus bases,

Para alcanzar el equilibrio, y no escuchar que se cayó.

Muchas nos enseñaron con sus caídas, con ellas, has las paces.

Como todo un guerrero, naturalmente, este niño se levantó.