El Creador no nos quiere
entre agonía y dolor,
sino llenos de fervor
cuando la esperanza muere;
que nadie se desespere
ni se llene de temor,
si se vive con amor
ningún mal se nos adhiere;
cada cual tiene su sino,
lo ha forjado con acciones,
y al final de su camino
tendrá paz o decepciones:
no te llenes más de espino
ni de vanas ilusiones,
llena de luz tu destino,
llena tu senda de flores...