Hoy no quiero traerte flores, porque sus pétalos mueren,
quiero dejarte jardines donde los sueños florecen.
Para que vivan contigo, más dulces, más verdaderos,
más allá de los otoños… más allá de los inviernos.
Hoy no quiero un corto abrazo que el tiempo borre en la brisa,
quiero dormir a tu lado, fundirme en tu piel precisa.
Que mi latido y el tuyo sean dos llamas ardiendo,
más allá de las distancias… más allá del propio tiempo.
Hoy no quiero ir por mares sin rumbo y sin compañía,
quiero que vengas conmigo, surcando la travesía.
Que no haya miedo en las olas ni sombras en el sendero,
más allá de los naufragios… más allá de los desiertos.
Hoy no quiero que me extrañes, porque jamás partiré,
mi corazón es un árbol que solo en ti ha de crecer.
Y aunque el viento nos sacuda, mi amor será siempre cierto,
más allá de la promesa… más allá de lo que espero.
Más allá del tiempo siembro los colores en tu vida,
y en la nostalgia de un sueño, dejo mi alma sin medida.
Porque amar es lo que importa cuando el amor es eterno,
más allá de lo imposible… más allá de todo invierno.