No te despidas quejoso las huellas de tus plantas han marcado senderos, no te despidas sin dicha frente a una ventana vacía
tus ojos están repletos de historias
los surcos de tus manos recorrieron lunas
y bebiste la sabia que alegro tus dias
no te despidas quejoso arquero que en tus dias de gloria
una punta de lanza ganó batallas, tus batallas.
¿ de qué te quejas ahora? es hora de devolver el aire que respiras.