Entre las llamas de la congoja
trepa una toronja color candil
y entre desvencijados sueños blancos
una luciérnaga dijo : ahí!
no subestimes la providencia de los faroles amustafados
no subestimes los llantos de la mitocondria
llena de pureza la aciaga mañana
y entrelaza la verdad y tu corazón a las energías céntricas del Cosmos