Cada mañana al despertar con amor nos vemos,
Besándonos todo el día lo pasaremos,
Mientras nos llegan los bellos recuerdos,
De la primera vez que se abrazaron nuestros cuerpos.
Abrazados nuestros corazones tu alma se lleva,
Los guarda muy dentro de ti, en lugar especial los encierra,
Están en la habitación nuestras almas solas,
Se mecen abrazadas como si estuvieran en una barca sobre las olas.
En un rincón de la alcoba nos besamos libremente,
Todo nuestro amor se encierra y se llena la habitación de flores hermosamente,
Las aguas, con nuestro amor se mecen elocuentes,
A todo lo demás, fuera de este idilio son indiferentes.
Se lleva el viento y las arrastra melancólicas a las hojas,
Mientras nosotros vivimos en nuestra alcoba mágicas horas,
Llenas de besos, de caricias y llenas con nuestro amor,
En las que abrazados siento de tu cuerpo el calor.
En tu belleza y en tu sublime encanto estoy enajenado,
Con la hermosura de tus ojos estoy embelesado,
Tengo tu alma en mi corazón muy adentro,
Junto a ti siempre estaré, aunque nos vayamos lejos.
“Se levantan gustosas las olas del mar, al vernos amándonos con tanto afán, mientras estoy de ti completamente enamorado, siempre en ti estoy, hasta despierto, soñando.”