No te quiero guardar en el recuerdo
no te quiero perder dentro de mí
convertida en un soplo de pasado
que la vida se lleva tras de sí.
Yo no quiero guardar en mi cartera
una foto arrugada de carné
ni sembrar en tu lecho crisantemos
ni olvidar, ni olvidarte, ni extender
en el mar las cenizas del recuerdo
y arrojarte a las olas del ayer.
Yo no quiero borrón y cuenta nueva
yo no quiero volver a comenzar
a escribir y rasgar otra cuartilla
con la pluma mojada en mi penar
Y me aferro al dolor como a una zarza
que al abismo me salva de caer
y me agarro a los clavos encendidos
que me hincaste en un anochecer,
pues sufriendo te quiero y yo no quiero
ni un instante dejarte de querer.