FIDEL HERNANDEZ

Celos tienen de ti, mi amante de noche

Te golpeo una y otra vez

y luego te abrazo;

eres la amante soñada,

la esclava perfecta;

iluminas mis pesadillas más oscuras,

das luz a mis fantasías más fantásticas.

 

Me apoyo contra ti,

tú  te acurrucas contra mi cuerpo;

permaneces impasible a mis temores,

a mis sollozos;

recoges mis lágrimas;

me escuchas -¡sí, yo sé que me oyes!-

y no te inmutas;

te abandonas a tu suerte

de ser mi confidente

de tarde,

de ser mi amante

de noche.

 

Y cuando por la mañana yo me marcho

con mis miedos,

con mis fantasías,

con mis rencores,

con mis dolencias…

tú te quedas ahí, esperando a no sé qué;

pero esperando.

 

¡Ay, celos tienen de ti,

almohada mía,

unos celos que te están asesinando!