Si aún sigues leyendo mis locuras,
si todavía tienes en mí fe,
otra vez a tu lado tornaré
a llenar tu alba piel con mil ternuras;
te daré esa caricias, siempre puras,
dulce miel de tus labios gozaré,
en tu cuerpo mis mieses dejaré
en tus noches tornadas aventuras;
si nunca me arrancaste de tu vida,
si sigues conservando aquel amor,
si te sigues sintiendo consentida
como yo que mantengo mi fervor,
pues te amé sin razón y sin medida
y te llevo presente en mi razón...