José Luis Barrientos León

Amo tú mirar ingenuo

 

 

Amo tus pupilas aladas que guían mi barca con velas izadas

Sintiéndome como pescador de flores, que emergen en mis manos

Gozando sus aromas, que penetran sublime el aire marino

Cortejando gaviotas, humedecidas entre lluvias

 

Amo el vuelo por el viento, con la luz de tú mirada

Hasta posarme suavemente sobre el bosque soberano

Donde me cubro con tú cabello negro

Que permuta a verde posado en la greda

 

Amo contemplar el horizonte abrirse en tus ojos

Cuando mi beso ingenuo,

Reposa en el espacio eterno de tú boca

Y tú murmullo tibio se convierte en verso

Y me libra del precipicio

Recalando en la noche,

Sin miedos ni quebrantos

Absorto en los astros,

 

Amo divisar tú figura, danzarina entre luces,

Cómo diamante encantado

Bajo la quietud de mis párpados

Entre los cristales de cielo y mar

Que te cubren, engañando tú propia juventud

Cuando tú nombre y el mío

Se olvidan como luciérnagas amantes

En la oscuridad infinita

 

Amo otear la vida desde tú alma crédula

Y sondear la profundidad de tus lágrimas

Para admirar tú historia

Y la hago mía y la convierto en sueños

Descendiendo al mundo

Con tus pies descalzos y bajo tus pasos

Renacer de nuevo