Wigand

Amarga mermelada

Amarga mermelada
que rellena mi pecho,
tan agria tu morada
 y tan débil tu lecho;
 no te pido nada:
suéltame en mis sueños.

Siempre lo has hecho.
No estés angustiada
si me ves deshecho.
No es tanto tu falta,
mas creo que soy yo:
mi bestia en celo.