Ginny

Ofrendas

Te ofrezco mi sílaba desnuda y empinada

nacida entre números ajenos y

canjes disfrazados de moneda

o en noches ahogadas en inciensos y pabilos

No te doy adjetivos ni pronombres fugitivos

para no tentar a las coincidencias divinas

te sirvo el aroma calcinado de las dudas

la imperturbable parquedad de los adornos

la química probable, la terquedad

la inercia viciada de los huesos

-mis húmeros, por ejemplo-

el no límite, la no ausencia

el desplazamiento sin fronteras

el roce sin desgaste de mi permanencia

el gesto prematuro y la respuesta tardía

y el incendio transfundido en el deshielo

de las incongruencias

Me ofrezco - también -  desnuda y empinada

sin sílabas y sin dudas.