Porque mi voz, es la voz
del que sufre en el silencio
desde ese mismo silencio
abran, de escuchar mi voz.
No es un faltarle el respeto
recordarle al que gobierna
que aquellos a quien gobierna
también, merecen respeto.
Cuando encandilan las luces
los hombres, se vuelven ciegos
y en el vivir como ciegos
no ven, ni sus propias luces.
Han repartido entre muchos
eso que llaman pobreza
para que sea la pobreza
quien esclavice a esos muchos.
Para el que pobre a nacido
no siempre existe la opción
de alejarse de la opción
del lugar donde ha nacido.
No es delito la riqueza
si ella no acalla la risa
de aquel que siente a la risa
como su mayor riqueza.
Alumbra el sol sobre el campo
los alfalfares en flor
sin robarle alguna flor
al quien suda sobre el campo.
Los que se ganan el pan
con el sudor de la frente
merecen alzar la frente
cuando reciben su pan.
Quien sienta como ignorancia
lo que predican mis labios
comprendan que hablan mis labios
con dolor de su ignorancia.