Flotó en el aire tu perfume
y meciste mi ardiente palpitación
allí tomé el perfume de tu boca
penetró en mi lasciva imaginación .
Me perfumó tu llameante mirada
ultrajó toda razón y de esa flaqueza
mi apetito endulzado emergió
Me perfumaron tus sienes
estuvieron en mi fuego estival
respiraba un aire empapado
renovando mis pétalos atrapados.
Me perfumaron tus manos
sonorizaron ecos de placer
atravesaban revoltosos hasta tus pies.
Me perfumó tu cuerpo
con su sudor condensado
surcó mis pliegues hasta las entrañas,
sentí tu pulso latir artístico
suspendido largo tiempo en la cúspide
y vertiste en mí tu propia alma,
me ofreciste el mejor perfume de todos
el de flores de la voluptuosidad y del éxtasis,
destilé sus jugos y brotó en mí el rubor de un rosal.
¡ NO TE DETENGAS ¡
Lale Neda ©