Busco y encuentro sus letras,
en el tiempo en sus horas plenas.
Te busco porque me gusta leerte,
ambos estudiamos la mente.
Me apasiona el sentir,
partíulas de tu letras llegan hasta mi.
Mis oidos y mi mente te sienten,
mis letras marionetas del viento
cruzan el océano para verte.
Escribo porque la palabra no escrita
es un cuerpo sin alma.
Escribir es el beso que
al papel le apasiona sentir.
Te busco porque tenemos la misma enfermedad
infectados de literatura y no le encuentro cura.
Amigos del tiempo jamás encontrados,
almas que comparten mucho,
amistad de cuerpos magnéticos literarios
que a distancias lejos muy lejos,
están ahí, uno al frente del otro,
separados por un inmenso
océano azul y perfecto.
Te busco y te encuentro
a distancias encuentros perfectos.