Va la noche declinando para hacerse día,
saldrá el Sol y llenará de oro la mañana.
Se oye el trinar del turpial con su alegría.
Acude el jardinero en busca de su ruana.
***
Comienza el hombre su faena varonil;
la mujer, en su oficio, acude al fogón.
El hombre alude a su condición viril
y hace alarde de su perfil de valentón.
***
De nada valen miles de explicaciones,
respecto a las igualdades del humano.
Se van utilizando un montón de razones
y echando mano de manifiesto profano.
***
Se escucha un grito anulando al hermano
y una mujer trepa la cumbre de la noche,
para consolar el dolor del amigo cercano.
Lástima hay, y no cabe allí, ningún reproche.
***
¡Deshecha va caminando la fe del penitente
y, en su honor, se encenderá la llama ardiente!