Me apoyo en tu mirada
con el perfume de tu almohada
recordando tu rostro aunque sea
silencioso.
Solo quiero que sientas la benevolencia
Sempiterna que afligen tus ojos
Cálidos; de un color marrón
que penumbra mi corazón.
Me apoyo en tu mirada
como el mar en sus olas
para que las peripecias
no cohíban la lluvia
de falsas brechas que aún esperan
elogiar tu presencia…