Cubierta por un halo mágico de fina blancura,
con que, iluminas tu blanca tez y tu faz oscura.
Muchos cantores han alabado tu hermosura,
Tú incitas en sus espíritus una mágica ternura.
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Eres Luna y en tu esencia, nos estimula a soñar.
La pureza de tu gracia despierta la ternura.
Pido a Dios que no se borre tu silueta estelar.
Tú brillas como una estrella entre la negrura.
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Bello es tu fulgor luna, en ese ancho Mar.
¡Oh! Bendita dama, la más cándida y piadosa,
atónitos te vemos y sabemos que sabes amar.
Llevas el peso de tu lindura, por ser hermosa.
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¡Oh, clara fuente de luz, eres espejo del cielo!
Eres la dadora de luz natural y la más serena.
Y para muchos enamorados, eres el consuelo.
Vas en tus rumbos llevando la cruz nazarena.
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¡En el viaje oscuro eres el más bello lucero
y, la qué guía la vía, de mi amado marinero!