Rincones donde me escondo,
me abrigo, te escucho hondo,
te dibujo en mi cabeza,
te encuentro sin que te busque,
te sueño todas las noches
bajo la luna redonda
en las sombras que rodean
el silencio de los bosques.
Rincones donde te adoro,
te venero sin cansancio,
me olvido de lo que digo
sin pensar en mis espinas,
donde de emociones lloro,
donde no sé qué me pasa
si alguna vez siento pena.