borealara

Queridos pupilos

El tiempo sigue y los hechos se quedan en el tiempo si los recuerdas.

Queridos pupilos, el tiempo llamado nueva normalidad nos une en circunstancias y nos divide el sentir.

Se que es muy triste que se sientan aislados entre sí, es difícil tener que estar y no convivir.  

Sus miradas son como una tormenta veraniega con arcoiris al final.

A la hora de entrada, llegan alegres pero con recelo.

Se alistan para el filtro escolar y esperan con cierto pesar que se les indique si puede pasar o se esperan.

La temperatura normal es el indicador, de puedes pasar.

Cuando marca el termómetro menos de lo indicado o más, algo anda mal.

Por cierto, un pupilo me dió un susto, no marcaba temperatura y no paso, el padre le gritó, frotate los brazos,  estaba muy frío, la causa fue usar moto sin chamarra. No daba crédito que pasara esto.

En el aula uno o dos pubertos son los inquietos, y son a ellos a quien les pongo más atención para evitar un descontrol y posibles contagios en el salón.

Mis pupilos saben que ahora es normal el uso de cubrebocas y el lavado de manos de manera constante.

Por ahora mi escuela está ahislada por Covid-19, no da tregua, siempre hay alguien que le toca este virus invisible.