MORTAL ESPINA
No sólo las preciosas y encantadoras rosas poseen espinas,
existe una gran cantidad de seres que también las albergan,
lo más cruel acontece cuando a un humano tú las propinas,
hasta las profundidades de su alma ellas lentamente navegan.
Hay espinas que se adueñan de las personas por la eternidad,
el dolor es continuo sin alicientes, es una mortificante tortura,
por más que se luche, todo es en vano, extermina la vanidad,
se presenta una fuerte desolación, el cuerpo pierde su textura.
Aducen que el alcohol para el sufrimiento es un dulce bálsamo,
esto es un mortal engaño, éste hace presente los sentimientos,
llevando casi a la locura y no admite siquiera un justo reclamo,
así serán decantados en un gélido lago los pesados sedimentos.
Muchísimos desengaños amorosos generan espinas diamantinas,
su dureza es incomparable, derrota con lujo los demás materiales,
las amarguras internas se reflejan, traspasa las negruzcas cortinas,
la muerte es lenta y segura, no requiere los espacios ceremoniales.
Una corona de espinas exhibía Jesucristo en su ruta hacia el calvario,
siendo esto un vil símbolo de humillación e inhumano sometimiento,
este suplicio fue tan descomunal que a María se le afectó un ovario,
recordar estas escenas producen un indescriptible estremecimiento.
Jaime Muñoz, agosto 21 de 2021