Sin Causa que comprendas....
Sin Vez Primera...
Sin ése el Descenso al Averno
que no conocés....
Se escucha en Latidos Torvos
mi Grito Ahogado....
Silente...
En Mordazas que
se Inscriben en tintas ininteligibles....
Y envejecidas por Años....
Golpeá ya, Amor a mi Puerta
Cerrada
por Candados Oxidados....
Herrumbres de Milenios
en cada Verso...
Voz que aúlla
en Graznidos de cuervos Negros....
Sesgada y partida en Pedazos
La Carne...
La Sangre...
El Alma....
Decime el porqué soportar la Vida
A tientas...
y Enceguecida...
No hay ya Lágrimas
que condensen el aire Azul y Ligero
de los Otros...
Ni Soles que me acompañen...
Sólo la Noche amiga...
Que ciñe en letras
y siluetas amortajadas
el sentir de ese grito
acribillado
y sin palabras...
Sabés, Poeta?
Ya no queda Nada...
(Patricia)