Quisiera saber si siempre,
cuando miramos nevar,
es mejor mirar al frente
de la casa del lugar
o si podemos hacerlo
desde el patio que hay atrás.
Quisiera saber por qué,
la nieve me hace pensar
si cada vez que te veo
con la nieve en mi nariz
me gustás más si te invito
a caminar junto a mí.
Quisiera saber si entonces
no te irías a enojar
cuando la nieve que cae
me hace sentir que el jugar
es un destino en la vida
que habría que cultivar.
Quisiera saber por qué,
todo el tiempo si el mirar
la nieve que va cayendo
por delante o por detrás,
sería un placer de dioses
que podríamos gozar.