Somos muchos, los que nos gustaría que la vida nos haga reir. No deseamos llegar al final, o al mañana incluso, y darnos cuenta de qu nuestra vida, es un conjunto de reuniones, recibos y otros compromisos no solicitados. Nos gustaría poder cantar en voz alta, cuando nuestro estado anímico nos lo solicitara, sin parecer que estamos haciendo algo fuera de lo considerado normal. Queremos dormir entre sábanas suaves y limpias, leer buenos libros tan buenos que nos haga olvidar -en cierto modo- aquellas situaciones indeseadas. En resumen: \"ser alguien que ama su regalo\".