Hoy arde el mundo,
y no me importa
mientras lo contemplo
con los ojos cerrados...
El dolor hace su acto de presencia
cuando yo paso
desbordando mis nervios
por callejones ya muertos,
siendo otro yo ahora
que te cuenta desastres;
la droga de dentro
me ha tomado y es serio.
Es un mundo de locos
donde los tontos gobiernan
a unos pocos ineptos,
y el dinero su reino.