Mi esperanza que se desliza por oscuros crepúsculos
Como desnudando la noche de negra piedad
Estremeciendo las sábanas, perdidas entre los cuerpos
Anhelando caricias, sin causa ni objeto
Tus negras pupilas que aman la noche
Como fiera entre sombras indagando los besos
Acechando la boca, fundiendo lo huesos
Estremeciendo las manos al acercarse a mi cuerpo
Mi ilusión que se ensancha contemplando tus ojos
Donde brotan las rosas y las blancas auroras
Donde flotan los vientos y procrea el silencio
Transmutando el iris en el fulgor de la estrella
Tu mirar que es océano donde nacen las olas
Que humedecen la arena con espuma de antojos
Y estremecen profanas la piel y el deseo
Fecundando la entraña de sacro silencio
Mi deseo y tu caricia que vagan ingenuos
Por floridos senderos de piel y de anhelos
Donde la nube es seda que cobija los sueños
y mis dedos la esponja que humectan tus senos