Paseando por la playa en la mañana blanca.
En cada respirar un suspiro.
En cada ola una lagrima.
En cada pisar un quejido.
En cada sonido una palabra.
El mar se vuelve dulce recordando tu mirada.
El aire en mi rostro como caricia embelesada.
El sol encogido templa la piel cansada.
El pensamiento se extravía en la distancia.
El cuerpo se agita imaginando tu piel empapada.
Recuerdos que intento detener,
para que no se nuble la mañana clara.
Carmen