De las calles aprendí, que hay motivos para olvidar,
de letras me instruí, y de la vida asimilé.
Salir quise,
inventarme mis días,
pintar mis noches.
De amores supe, también de desamores,
y ahora dibujo el cuerpo desnudo de mi futura pasión.
Complicidades viví, traiciones también
Cada día que pasa dejamos:
trozos de piel,
fragmentos de memoria,
olvidos conscientes e inconscientes
recuerdos de amigos enemigos
que te esperaron en la esquina de calles que no quiero recordar,
venganzas frías,
retazos de películas,
historias por concluir,
besos que se escaparon.
Ambiciones que no se cumplieron
hasta que finalmente:
acabas regresando a tu infancia,
volver a ser el niño que olvidaste.
Y descubrir que,
a pesar de todo lo que aprendiste,
sigues siendo un ignorante,
y que la vida siempre triunfa sobre ti.