Por el azul crespón del infinito,
donde sigue escondiéndose la meta
(del que puede llegar a ser poeta),
circula todo aquello que hay escrito
.
con mi nombre. Carece de importancia
mas son tantas las ganas y las horas
que parecen las grandes triunfadoras
de todo lo que logra la constancia.
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A veces ni yo mismo se que intento,
al ver de cerca tantos sueños, floto,
y esa agradable sensación que noto,
me lleva al infinito que me invento.
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Allí mis versos siguen circulando
en el azul crespón, de cuando en cuándo.
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Fotografía y poema Ramón Bonachí.