Los minutos pasan sin cesar,
a las palabras se las lleva el viento,
me doy vuelta y ya no estás,
te pienso y no te siento.
Me encuentro sólo en esta vida
sin nadie a quien amar,
sin nadie que me ame
sin nadie a quien besar.
Es que la vida no siempre es justa
aunque ames de verdad,
aunque extrañes esa vida
de quién se fue sin más.
Porque no somos inmortales
porque la muerte siempre está,
esperando siempre paciente
a quién amas de verdad.
Sino yo aquí con esta culpa
por ese amor que ya no está.
Por esa vida que soñamos
que con el viento se nos va.
Te dejo libre hoy mi vida
me despido de tu cuerpo,
siempre estarás en mi memoria
y vivirás en mis recuerdos.