Me nutro de ti,
De tu sinuosa sonrisa,
De tus manos entre la brisa,
De tu delicado espacio,
De ese sentir tan exquisito y tan humano,
Que crece Simplemente al estar a tu lado...
Dónde me preguntó...
Y si tú me amarás??...
Que cambiaría en mi,
Si tú me amarás???...
Más se que el cielo se llenaría de tonos arcoiris...
El sol se volvería rosa,
Los árboles crisantemos violetas,
Y las aves se abrazarían en su aleteo...
Más quisiera atraparme en el molde fino de tu figura,
Tan intensa,
Tan increíble,
Para buscar encontrarnos en el naufragio del deseoso placer,
Para detenerme y respirar,
Para volver a amoldarme en ti,
Mientras converso con el espejo de tu cintura,
Esa cintura que al moverse entona un canto dulce,
Que inquieta mi inerte intensidad prematura,
Para buscarte,
Una y otra vez buscarte,
Hasta lograr encontrarte,
Y solo con tu mirada,
Lograr tu concedido permiso,
Para incrustarme en tu resolano cuerpo,
Tan blanco eterno,
Lleno de exquisitas suavidades,
Que vuela libre como un ave sin dueño...
Dónde mis labios te quieren,
Pero al besarte llegan secos,
Pero al sentirte reviven humedecidos en el contacto con tu espacio,
Más allá mi lengua quiere verte dueña y soberana de mi,
Para respirarte,
Para que me respires,
Para voltear está sacrilega suerte,
Que no me hizo dueño de ti,
Para mirar el Tic Tac del reloj,
Que con blasfema mirada avanza rápidamente,
Pero detente,
Por un segundo detente,
Ya soy tuyo,
Hasta en mi mente,
Con tu sutileza,
Adiestraste mis pliegues candentes,
Más solo quiero verter el resto de vida en ti,
Y ser cobijo del espasmo que se apagará solo con la incierta muerte...