Me voy quedando sola,
solo cubierta por una gloriosa sombra ,
que será de mi cuando solo escuche mis propios latidos
cuando la calle desolada quede infestada por el sonido de mis pasos,
cuando pise las hojas secas que caen de los arboles,
cuando mi cama huela solo a mi, mientras, dejo de un lado la almohada,
cuando mis sueños se conviertan en pesadillas inexistentes con temores que me petrifiquen por la noches,
acaso mirare al mundo lleno de pánico tal cual como un adulto,
me causara ansiedad mi sola existencia y dudare de las mas simples consecuencias con actos adquiridos
tal vez mantenga la respiración bajo el chorro de agua fría de la ducha
o baile a solas canciones insonoras,
posiblemente mi existencia se sienta seducida ante tu anatomía,
y esta avaricia de mantenerme en equilibro se desenfoque cuando sienta tu cuerpo encima,
creo que mi inmunidad apareció cuando me dices que no tenga miedo,
la parte sensual que me aterroriza se pone a bailar desnuda en la yema de tus dedos,
dejo que me acaricies aunque me de terror mi propio cuerpo,
claro que lo soy todo contigo,
caminando por las calles de la mano con otro ser que posiblemente nunca camino solo,
lo miro, me mira, algo estalla,
me provoca y el mundo toma sus colores,
nunca el negro fue un color tan preciado como cuando lo veo contenido en las fibras de su cabello,
y aquí estamos,
lo espero en las noches antes de dormir para soñarlo luego ,
me mantengo en una ensoñación continua y ya casi recito las canciones de amor en los momento mas simples del día,
me descontrolas, me desequilibras,
somos felices, como una canción,
y me tiene escribiendo pequeños versos de amor,
maldigo esto, para que así pueda durar no mucho, solo un para siempre.