Si en dicha plenitud
bastara un instante
para saborear la vida
con aroma a naturaleza
seremos sabios
y aprenderemos del mundo
como el mundo
jamás aprenderá de nuestros errores.
Solo, con tal afirmación
el animal silvestre
el indio con su tierra
el viento con su canto
sentirán vivir en paz
hasta el lecho de su muerte.