Aún te parabas en puntas
Y arrancabas las flores que te gustaban,
Aún tus zapatos bailaban
Y tu belleza era presunta.
Aún la cómoda de tu cuarto
Era más alta que tú,
Aún para apagar la luz
Necesitabas cuatro saltos.
Aún mujer pretendías ser
Y no tenías siete años,
Aún ese pelo castaño
No terminaba de crecer.
Aún me salían los dientes
Y mis manos eran torpes,
Aún no estudiaba ese acorde
Que ha bailado en nuestra mente.
Aún yo a tientas salía
Para verte con tus muñecas,
Aún tú te hacías la sueca
Cuando tus padres te reprendían.
Aún retozábamos juntos
Hasta las mil y quinientas,
Aún tú eras la Cenicienta
Y yo un príncipe vagabundo.
Aún esa inocencia tan bella
Nos triplicaba el tamaño,
Aún con un cable de estaño
Pretendíamos tocar las estrellas.
Aún las figuras con retazos
Y los dibujos de caballos y potros
Y el amor, junto a nosotros, como nosotros
Ya daba sus primeros pasos.
Ya hoy no te paras en puntas,
Tus pies no aguantarían,
Ya hoy nuestras manos juntas
No exhiben el brillo que tenían.
Ya hoy encender, apagar
No marcaría diferencias,
Tu ceguera, tu demencia
Son las luces de tu andar.
Ya hoy no hay pelo castaño
Ni príncipes, ni cenicientas,
Ya hoy un calvario se sienta
Y se acomoda hasta en el baño.
Ya hoy triplicamos el tamaño
Del tiempo que nos queda,
Ya hoy nuestro toque de queda
Se extiende a todo el año.
Ya hoy he perdido los dientes
Y mis manos vuelven a ser torpes,
Ya hoy no recuerdo el acorde
Que bailó siempre en nuestra mente.
Yo hoy sigo saliendo a tientas
Para que no notes mi ausencia,
Ya hoy donde hubo inocencia
Quedan achaques en cámara lenta.
Ya hoy no hay figuras con retazos,
Ni dibujos, ni caballos, ni potros,
Ya hoy ese amor que creció
Junto a nosotros, como nosotros
Está dando sus últimos pasos.