Se desvanece una necesaria imposibilidad
prevalece una imposible necesidad
Nos estruja y reduce los espacios
y que bien se siente un corazón confinado cuando clama otro corazón al lado
que impaciencia la del labio ensimismado cuando lo llamo otro labio desesperado
Nos aprieta la imposibilidad de tenernos y no podernos
de saborearnos y no comernos
de buscarnos y no encontrarnos
de tocarnos y no sentirnos
de nombrarnos y no sabernos
Nos permea la necesidad de interrumpirnos cuando hablamos
de suspirar cuando nos pensamos
de maldecir cuando nos alejamos
de agradecer cuando nos topamos
de palpitar cuando nos imaginamos
Entre más tenues las luces más intensas las miradas
Entre más dormidas las velas más despiertas las palabras
Vivamos con dulzura la necesidad imposible de nuestra cofradía
Neguemos con el alma la imposible necesidad de nuestro despedida