Romey

...

En el curso fugaz del firmamento

surco mares de sombra, fortalezas

desiertas en mitad de la selva,

a comienzo de este inminente momento

Lo pienso, y sé que es nada, un sinsabor

en el paladar del alma, una espada fría,

robusta, como la armadura de plumas

del centinela celestial, confusa su figura

entre las humaredas y las profundas grietas

donde nieblas sin nombre imponen el desorden,

pero se va, se ha perdido en la red del infinito

Profesores del rito eclesiástico bautizando

a un pobre noble cortesano, hablan bajo,

despacio los sigo, sigiloso, tras los helechos,

y aprovecho la noche: rimo amor contra el tiempo

Tranquila alma, lucha, ve a la victoria

directa, intrépida estreya, mi diosa

ebria, loca a la espera de una oración

salvadora, cuando las horas caen todas

en vacío peor que el suicido, la soledad

El Sol se tiró del precipicio, y no pensar

mas, que es vicio, y hay poca pasta!

Esta pena tan amarga me ausenta

Estoy aquí todavía! La vida es buena!