De joven por inconsciente
dejas pasar muchos trenes,
durmiéndote en los andenes
por cómodo... simplemente.
Y por distintas razones
pasar ocasiones dejas,
sin reparos y sin quejas
por déficit de ambiciones.
Pero cuando pasa el tiempo,
sobre tu acción reflexionas;
y entonces no te perdonas
por ese gran contratiempo.
Y siendo experimentado
reprocharás la actitud,
de fallos de juventud
que nunca habrás perdonado.
Y dicen desde el pasado
que si el tren llega al peaje,
no dejes que siga viaje
antes de haberte montado.
Jorge Horacio Richino
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