Cabello con olor a té,
mirada calmante de ojos cafés,
caricias de piel a piel,
nada mejor que un sorbo de tí
pasaditas las diez.
Besos sabor a miel,
tu voz la melodía
que relaja el ambiente
y lo inunda con placer.
Un sueño que refresca
el deseo de tener
tu cuerpo sobre mi denudez
para recibir el amanecer.
Gota a gota
se va llenando el vaso
que se derrama
con ese último beso.
Sudores de amor
nos llenan de la cabeza a los piés,
piés por donde empiezo
a difamar la verdad
de tu inocencia
que miente en realidad
pues tan inocente no es.
Beberte palmo a palmo,
sorbo a sorbo,
dedo a dedo
de a uno por vez.
Beberte toda
beberte sin dejar rastro
de que ésta es la primera
y, tal vez, la última vez.
Beberte y descubrir
dentro de ti
cosas que ni siquiera
tú sabías de su existir.
Y esta sed
ya por fin se va saciando
dentro de mí
al ir dejando vacío
ese recipiente de ti.
Pero la sed siempre regresa
así que no sé si tengas
algun compromiso
para el próximo fin.
JCEM