Cada tarde llegas a mí con una sonrisa
trayendo en tu mirada mi alegría,
me dices - como estas- y siento la brisa
de un mar que me abriga día a día
Estas lejos de mí y así te siento,
a través de un monitor descolorido,
te analizo tan aprisa el pensamiento,
y veo que traes el corazón herido.
Me cuentas de tus penas y dolores,
que estás viviendo en esta ingrata vida,
el mundo está lleno de sinsabores
que día a día nos causa mucha herida.
El sufrimiento nos enseña cada día,
que debemos ser fuerte y aguerridos,
que el dolor no gane a nuestra alegría
que luchemos aunque estemos heridos.
Tu pena se fija entonces en mi alma,
y pasa callada, directo y sin sentido,
te digo- no tengas miedo- mantén la calma.
sin antes de luchar no te sientas perdido.
Veo tu llanto caer por tu mejilla,
tus ojos se han puesto rojos de dolor.
coloca de nuevo en esta tierra otra semilla
y verás que encontrarás un nuevo amor.
No tengas miedo, te doy mi mano
camina pegada a ella mientras puedas,
soy tu amigo, soy tu ángel, soy tu hermano
que no quiere verte más que sufras.