Mírame a los ojos,
mira este lugar.
Olvídate de ti mismo,
déjate atrapar.
Te mostraré un camino
donde luz y oscuridad
juntas son amigas,
y viven siempre en paz.
En el placer del dolor,
cae suelo sobre cielo.
La respuesta, vocación,
eres tú. ¡Eres tú!
He sentido tu llamado,
tu inspiración me tocó.
¡Cómo lo siento, querida amiga,
no haberte mirado ni tocado!