Jose Luis Posa Lozano

HIJO

Nacerá nuestro hijo como un fruto

fecundado de amor, dolor y entrega

como un fruto de vida y esperanza

de lo más amoroso de tu tierra.

 

De esa tierra regada con mi sangre

y quemada por tanto sufrimiento,

de Castilla divina -que hecha carne-

se entregó al labrador, como en un sueño.

 

Meses, años, preparando el lecho

en que tú y yo fundimos nuestras auras

una abrazo inmortal, un santuario

mas allá de los cielos y la tierra.

 

Cuatro años desde que aquel febrero

Carnaval se vistió su mejor traje,

me salvó del alcohol y el desespero

y te trajo en sus brazos esa tarde

en que yo renací de mis cenizas

escuchando tu voz acariciarme,

en que volví a ser de nuevo un hombre nuevo,

en que tu amor acudía a mi rescate

 

Nacerá nuestro hijo y ese hijo

largamente esperado, esposa mía

será el fruto que estamos madurando

tras un siglo de penas y desdichas,

un camino de luz hacia el futuro

una estrella polar en nuestras vidas

una puerta hacia la vida eterna

un horizonte donde la luna brilla,

donde la noche ya nunca será noche;

un paraíso de amor y de ternura.